martes, 15 de diciembre de 2015

Elsa Schiaparelli

Hola chic@s, cómo va la semana? 

Hoy vamos a hablar de la reina del surrealismo, una gran olvidada.
Ella es Elsa Schiaparelli, nacida en Roma en 1890 en el seno de una familia adinerada y muy vinculada a las ciencias y la cultura estudió filosofía y letras y sorprendió a propios y a extraños publicando un escandaloso libro de poemas eróticos. Terminó la carrera y se marchó a París, donde se casó muy joven con un conde y se fueron a Nueva York, donde ella se fue empapando de toda la modernidad que le ofrecía esa nueva y bulliciosa ciudad, allí tuvo a su primera hija, y al poco de nacer esta, fueron abandonadas por su marido. Se volvió a París sin trabajo y vio que tenía que hacer algo.




Empezó a entablar contacto con los representantes de los movimientos artísticos de la época como Francis Picabia, Marcel Duchamp o Man Ray. Animada por estos nuevos amigos artistas inauguró una boutique en los años 20. 
Poco a poco empezó a diseñar vestidos a conocidas hasta que el gran modisto Paul Poiret le echó el ojo para trabajar en su atelier. Pero Schiaparelli ya volaba sola y en 1927 creó su 
propia firma. 






Fue la época de las grandes mujeres de la moda: VienetLanvin y Coco Chanel, su rival 
incondicional.
La corriente que creó Schiaparelli iba al margen de la moda y era considerada arte. Consiguió que la revista 'Vogue' la encumbrase. Los años 30 fueron su época dorada, momento en el que creó colecciones 'easy wear', además de tres líneas de ropa: deportiva, más casual y la de alta costura.
A ella se le reconocen creaciones como el jersey de lana blanca y negro con el lazo en trampantojo, tejidos imposibles como la lana encauchutada, cuero barnizado, plástico o el celofan. Los botones tematizados, la falda pantalón, los desfiles entendidos como espectáculo y la idea de la crear una marca.
El surrealismo fue su fuente inspiración, trabajó codo con codo con Salvador Dalí, Leonor Fini o Jean Cocteau; el de Cadaqués incluso diseñó para ella una enorme langosta que ella plasmaría en su célebre Lobster Dress. También es muy famoso su sombrero-zapato, detrás del cual está, por supuesto, la calenturienta surrealista mente de Dalí. 















Cuando terminó la guerra el panorama era desolador: la moda volvía al estilo preguerra, imperaba la austeridad y un tal Christian Dior dominaba el mercado. En 1954 se retiró, el mismo año en que su gran rival, Coco Chanel, retomaba su firma. El mundo de la moda ya no estaba hecho para ella; comenzaban los años de sobriedad, elegancia, de blancos, negros y grises en detrimento de la imaginación y el colorido. 
Murió en 1973, pasando sus últimos días entre París y Túnez.
 La casa Schiaparelli reabrió en 1977 dirigida por un equipo de diseñadores, y hoy continúan vendiendo perfumes y accesorios de una manera bastante testimonial.
De cualquier forma, su legado lo podemos apreciar en todos esos visionarios de la moda (John Galliano, Vivienne Westwood, Jean Paul Gaultier, Viktor & Rolf) que continúan rompiendo moldes como Elsa hizo hace ochenta años.
Os dejo a continuación algunas de sus creaciones más mediáticas.





















































¿Diseños muy rompedores para la época no? 
Una artista bastante olvidada pero con piezas más modernas y originales que las que muchos intentan hacer hoy.

Espero que os haya gustado, nos vemos pronto ;)










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